Relevancia: Internacional
Clasificación: Inmueble
La ría de Aldán es un ejemplo claro de las bondades de las Rías Baixas para la navegación y el paraíso terrenal de las calas en Galicia, con su veintena de playas de arena blanca y aguas cristalinas, protegidas del oleaje y del viento.
Durante siglos, los fenicios mantuvieron relaciones comerciales con los castros galaicos. Su situación geográfica favorecía estos contactos.
Los fenicios eran unos navegantes y comerciantes excepcionales. Su especialización en determinadas manufacturas les permitió dedicarse a un comercio muy rentable en los reinos circundantes y en los territorios de ultramar. De su propia producción, los fenicios ofertaban madera de cedro, tejidos (entre ellos los célebres de color púrpura), marfiles tallados, muebles de maderas nobles, colgantes, cuencos y jarras de oro y plata, y en general productos de artesanía de alto valor, e intercambiaban la plata, el plomo y el estaño que obtenían en España, el trigo y el lino de Egipto, los bálsamos y la miel de Israel, los caballos y mulos de Anatolia, el marfil y los esclavos de África, el aceite y los cereales de Grecia.
Los metales fueron su objetivo fundamental de la ruta atlántica. Fueron los difusores por vía marítima del nuevo metal, revolucionario en la guerra y en el campo: el hierro, que fue usado por primera vez en el país hitita. Los fenicios también marcharon a la búsqueda de estaño, material indispensable para fabricar el bronce alineándolo con cobre, llegando hasta las islas Casitérides.
El estaño podría encontrarse a solo 30 kilómetros de la costa gallega. Además, la zona de las Rías Baixas contaba con una ruta fluvial, el río Miño, para adentrarse en el interior, y las rías tenían extraordinarios puertos naturales donde fondear y comerciar con las comunidades indígenas. Según Heródoto, los fenicios encendían hogueras en las playas y dejaban allí las mercancías para intercambiar sus productos. Es difícil saber si es así, aunque en las playas fósiles de O Arenal en Vigo se han encontrado cerámicas púnicas y neopúnicas de los siglos VI al I a. C.
El comercio entre los fenicios y el noroeste peninsular se intensifica tras la I Guerra Púnica (264-241 a. C.). La pérdida de algunos territorios del Mediterráneo y la irrupción de Roma como nueva potencia obligó a los mercaderes fenicios a buscar otros destinos en los que poder abastecerse de materias primas a cambio de sus productos. En esa búsqueda será cuando se establezcan las rutas comerciales que traerán al noroeste un abundante número de materiales y objetos de procedencia mediterránea.
La ría de Aldán forma parte de las Rías Baixas gallegas y se localiza en el municipio de Cangas. El río Orxas desemboca en el inicio de esta ría, donde confluyen seis aldeas: San Cibrán, A Espiñeira, Herbello, O Piñeiro, Gandón y Menduiña. Estas se agrupan en tres parroquias: O Hío, Aldán y Beluso.
La Ría de Aldán, situada en el extremo de la península del Morrazo, cuenta con dos puertos: uno pesquero, en Aldán y otro deportivo, en O Hío. Por otra parte, cuando nos desplazamos a esta ría, podemos disfrutar de numerosas playas y, la mayoría, con bandera azul.
La perfecta ubicación de esta ría favorecía al comercio fenicio de la época. La utilizaban para comercializar diferentes productos y materias primas entre el Atlántico y el Mediterráneo.
ES_ Ría de Pontevedra
Puerto / Fondeo / Playasin datos del puerto
Localización
Cangas
(Pontevedra)
España
Natural
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