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Relevancia: Nacional

O Grove. Submarino. Porto Meloxo. Bateas de mejillón

Clasificación: Inmueble

Descripción

Descripción General

La península de O Salnés se halla rodeada de mar. Está bañada por aguas pertenecientes a la Ría de Arousa, con lo que el contacto con la naturaleza propia de estos fondos es algo habitual en las rutas turísticas y actividades de ocio de locales y foráneos. Es el caso de las salidas en catamarán con visión submarina que se realizan durante casi todo el año desde el puerto de O Grove.
Normalmente estos recorridos suelen durar una hora, en la que se realiza una singladura muy particular: los barcos se suelen acercar a las bateas de mejillones para explicar cómo se lleva a cabo su cultivo, –mientras los turistas observan de cerca su estructura y a los propios moluscos–; lo mismo sucede con las ostras o las vieiras. El contacto con el mar es constante, gracias a los cascos acristalados de estos barcos. Los más pequeños son invitados a dar de comer a las gaviotas y, es bastante probable, el avistamiento de delfines y arroaces; así como cefalópodos y diversas especies de algas propias de estos fondos.
Por su parte, Porto Meloxo conforma uno de los barrios marineros de O Grove, dedicado exclusivamente a la pesca y cultivo de mejillón. En sus inmediaciones podremos observar embarcaciones tradicionales para la pesca y marisqueo, carpinterías de ribera y antiguas salazones. Se dice que el mejor mejillón del mundo se cultiva en esta zona. En los alrededores de este puerto hay muchísimas bateas donde los marineros locales cultivan el tan preciado molusco.

Descripción Especializada

En una zona comprendida entre O Grove, A Toxa, Cambados y la Illa de Arousa, se llevan a cabo travesías en catamarán con visión subacuática. Los guías proporcionan exhaustivas explicaciones sobre las peculiaridades de la Ría de Arousa y sus ricos fondos marinos, ahondando en el cultivo de mejillón, las ostras o las vieiras. Estas rutas suelen durar una hora.
Son alrededor de 370.000 personas al año, las que demandan este tipo de actividad en el conocido como Barco de mejillones de O Grove que, además de proporcionar un didáctico aprendizaje sobre los fondos de las rías gallegas, ofrece vino de la zona y degustación de los conocidos moluscos. El contacto con el mar es constante, gracias a los cascos acristalados de estos barcos. Los más pequeños son invitados a dar de comer a las gaviotas y, es bastante probable, el avistamiento de delfines y arroaces; así como cefalópodos y diversas especies de algas propias de estos fondos.
La visita a las plataformas flotantes que dan vida al mejillón, para observar de cerca las cuerdas de cultivo y los fondos marinos; son una parada obligada desde este mirador de lujo; desde el que también se pueden contemplar los pueblos marineros de Cambados, Ribeira, A Illa, Sálvora y A Toxa.
La vinculación de Galicia a los moluscos y concretamente al mejillón, es un hecho indiscutible. Desde que sus primeros habitantes aprovechaban la bajamar para hacerse con un rico menú de mariscos, las cosas han evolucionado, pasándose de una simple recolección a un cultivo puntero en el mundo de la acuicultura, pilar básico de la economía de muchos ayuntamientos costeros. La historia de este cultivo se inicia a mediados del siglo XVIII cuando los escabechados de las ostras gallegas estaban en pleno apogeo. El Regidor de Santiago de Compostela, Don José Cornide Saavedra ya decía del mejillón que "su carne después de la de la ostra es la mejor". En esta época no existía un cultivo en sentido estricto, el mejillón procedía de parques o zonas determinadas, sujetas a un régimen de concesión que ostentaban algunas familias. El cultivo de mejillón siguió extendiéndose y ganando importancia y, en el siglo XIX, comienzan a producirse las primeras experiencias de cultivo. Don Paz Granells cita en 1869 que en Carril –Ría de Arousa– los mariscadores convertían en mejilloneras los antiguos viveros de ostras.
Durante las primeras décadas del siglo XX se intensifican los intentos de lograr un cultivo estable en cercados o estacas. Pero no es hasta los años 40 cuando se inicia el gran desarrollo de la miticultura gallega. Cuando el señor Ozores Saavedra, señor de Rubianes y marqués de Aranda, propietario de "Viveros del Rial" –que llevaba tiempo intentando criar mejillones sobre estacas–, cambia de método y decide intentar el cultivo de mejillones suspendidos. En 1945 se fondea en la ría de Arousa la primera batea; este primer prototipo poseía un único flotador en forma de cubo hecho de madera para soportar un entramado, también de madera, donde se colgaban unos pocos metros de cuerda de esparto crudo. Los esperanzadores resultados alcanzados por este pionero miticultor, hicieron que se instalaran el año siguiente, 10 bateas en la escollera del puerto de Vilagarcía de Arousa.
La siguiente fue una década de expansión. En 1949 se inician los fondeos en la Ría de Vigo; en 1954 se extiende a las localidades de Cambados, O Grove, Bueu, Redondela y Pobra do Caramiñal; en 1955 se instalan bateas en Sada y finalmente en 1956 las bateas llegan a la Ría de Muros. Fueron éstos, años de contínua evolución de las estructuras y métodos de trabajo. Los cajones de madera fueron recubiertos de cemento para alargar su vida, aumentó el tamaño del entramado gracias a tirantes de cable metálico que, ayudaban a soportar la estructura, algunos productores adaptaron viejos cascos de barcos como sistema de flotación, las cuerdas de esparto fueron reemplazadas por las de nailon.
Hoy, existen en Galicia más de 3.300 bateas dedicadas al cultivo de mejillón, fondeadas en las aguas de sus rías, que hacen de nuestra comunidad una potencia acuícola a nivel mundial.

Por su parte, Porto Meloxo conforma uno de los barrios marineros de O Grove, dedicado exclusivamente a la pesca y cultivo de mejillón. En sus inmediaciones podremos observar embarcaciones tradicionales para la pesca y marisqueo, carpinterías de ribera y antiguas salazones. Se dice que el mejor mejillón del mundo se cultiva en esta zona. En los alrededores de este puerto hay muchísimas bateas donde los marineros locales cultivan el tan preciado molusco. En este mágico lugar, al lado del parque infantil de la zona y de la asociación de vecinos, podemos encontrar las ruinas de la fábrica de Escuredo, una antigua conservera que cerró sus puertas en los años 70. La industria conservera sigue siendo un sector económico de gran importancia en este pueblo. Estas ruinas pertenecen a diferentes vecinos, antiguos trabajadores de la fábrica, a los que, en el momento del cierre, al no poder ejecutar los pagos, la empresa “recompensó” con pequeñas fracciones de la fábrica.
Aquí, es tradición celebrar la mágica noche de San Juan, una velada plagada de propuestas que empiezan la noche del 23 y se prolongan hasta la madrugada del día 24. Además de hogueras, comidas y música, siempre hay juegos tradicionales para pequeños y mayores.

Descripción Educativa

O Grove es un municipio que se caracteriza por la actividad pesquera, deportes acuáticos, cultivo de mejillones y el marisqueo. Este ayuntamiento pertenece a la provincia de Pontevedra.

El puerto de Meloxo destaca por ser un barrio marinero de O Grove, en la Ría de Arousa. En él, desde hace ya muchos años, sus habitantes se dedican en su gran mayoría a la pesca y al cultivo de mejillón. Además, sus visitantes, aparte de pasear por la zona marítima, pueden disfrutar de maravillosos paisajes verdes. Los barcos de su puerto están dedicados a la captura y comercialización de productos marinos y al marisqueo, aunque el mejillón es el producto más famoso de la zona. Además, en este lugar mantienen que cultivan el mejor mejillón del mundo.
Las bateas o mejilloneras son estructuras colocadas ordenadamente en las rías, en este caso, en la Ría de Arousa. Se basan en grandes plataformas de madera donde cuelgan unas cuerdas gruesas llamadas “maromas” y en las que se cultivan estos bivalvos.