Relevancia: Internacional
Clasificación: Inmueble
Se cuenta que un campesino labrando encima del barrio de O Canexol encontró un tesoro compuesto por unas monedas antiguas. Estas fueron las primeras noticias que se tienen sobre la ocupación castrense en la isla. Datan de la Edad del Bronce y se conoce como “Castelo dos Mouros” y otro castro, conocido como “Cova da loba”, quedaría en la parte norte pero solo quedan restos de cerámica, baldosas y abundantes concheros.
En la playa de Canexol se encuentra la primera fábrica de salazón de la isla de época romana. El pescado salado lo utilizaban para todo, especialmente para alimentar al ejército. Para transportar el pescado en salazón utilizaban ánforas que se fabricaban en tierra, en Bueu. Se trata de una cerámica de tipo “San Martiño de Bueu” y gracias a que los investigadores han podido rastrear hallazgos de este tipo de cerámica se sabe que las conservas de Ons llegaban a lugares tan lejanos como Lisboa o Francia.
En esta época la isla de Ons era conocida como Aunios, origen del nombre actual.
A finales del siglo IX las rías gallegas sufrían los ataques de saqueadores vikingos. Para la corona era muy complicado defenderlas, y se cree que este fue el motivo por el cual en 899 el rey Alfonso III donó estas tierras, que entonces se llamaban Islas Aones, al cabildo de Santiago. Durante este tiempo la documentación refleja que allí existió la iglesia de San Martín, pero no existe ni indicación ni rastro de su congregación ni población alguna.
Se asocia a la existencia de un monasterio del siglo XV, del que no quedan evidencias, la presencia de un sepulcro antropomorfo ubicado en una roca rodeada de mar conocido como “A Laxe do Crego”.
En la Edad Moderna, el siglo XVI, la iglesia concedió la isla en feudo a la familia Montenegro las gentes que vivían en la isla pagaban un diezmo a sus dueños. Se mantuvo así hasta que comenzaron los ataques piratas. El más famoso fue del corsario Francis Drake. Los continuos saqueos que sufrieron hasta bien entrado el siglo XVIII causaron el despoblamiento de la isla.
En 1810 la Junta Provincial de Armamento y Defensa decidió fortificar la isla permitiendo así la vuelta de los pobladores. De esta actuación queda una fortaleza visible “Castelo de Rueda” situado en Punta do Castelo desde donde se ven una panorámica de la ría de Pontevedra y la isla de Cíes hacia la derecha, también desde allí se ve el muelle de Ons y a la izquierda el arenal más grande de la isla, la playa de Melide.
Entre los años 1835-40 se instaló la primera fábrica de salazón moderna, situada cerca del muelle. Esta construcción cambió la vida de los isleños, mejoró la economía de la isla y aumentó la población. Las fluctuaciones en la pesca de sardina ocasionaron el declive y cierre final de la empresa.
En 1929 del ya entrado siglo XX Don Manuel Roibó compró la isla e instaló una sociedad mercantil con el nombre de “Isla de Ons” dedicada al secado y comercialización de pulpo y congrio, ocupando la antigua fábrica de salazón. Con el estallido de la guerra civil y el suicidio de Don Didio Riobó se quedó la isla sin gestión directa hasta que en 1940 fue expropiada para fines de defensa nacional, que nunca llegó a tener.
En los años 60 el estado designa un alcalde de barrio para la gestión de la isla y se estableció “una colonia”. El Instituto Nacional de Colonización hizo que se construyera un barrio, en barrio do curro, con una nueva iglesia, una escuela y viviendas, la del cura, el maestro y el médico.
Durante los años 40-50 la isla vivió su mejor época, con casi 500 habitantes.
El mayor problema que presentaba la isla era el muelle, está mal ubicado y era de un tamaño mucho menor que el actual, las gentes poseían embarcaciones más grandes y no podían atracar. Así que poco a poco cansadas del desinterés de la administración asentaron sus viviendas principales en la costa y deciden mantener las de la isla como segunda vivienda.
Desde el 2002 la isla pertenece a el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las islas Atlánticas de Galicia (PNMTIAG). Y los habitantes de la misma, de los cuales quedan tres que vivan todo el año, son concesionarios de las viviendas con un permiso de 75 años.
La isla de Ons es uno de los pocos lugares de España que mantiene a sus fareros. Situado en el alto del monte Cucorno a 128 metros, el Faro de Ons iluminan la ría desde 1926 alcanzando las 35 millas. Consta de un edificio anexo que incluye viviendas para fareros, almacén y taller. Anteriormente hubo otro faro en el mismo enclave, del año 1865, con una lámpara de aceite de émbolo y con un alcance de 17 millas.
Siguiendo en por la ruta norte de la isla, se encuentra el Alto da Cerrada a 106 metros y después se llega a Punta Centolo desde donde se ve hacia la izquierda la ensenada de Pociña y punta Xubenco, si se alza la vista también se ve la isla de Sálvora. Enfrente se muestra en primera instancia Centolo grande, una gran roca redondeada que se intuye la forma de un gran centollo, en la costa la península de O Grove con el cabo de San Vicente, la gran playa de A Lanzada y las playas de Pragueira y Montalvo que dan entrada a la ría de Pontevedra.
Volviendo por el mismo camino del norte y yendo por el lado de acantilado se llega a la ensenada de Canibeliñas, es una costa abrupta con furnas y entrantes de mar.
Las gentes de la isla se veían sometidas a un gran aislamiento que junto con la carencia de servicios tanto espirituales como médicos generó una cultura popular única.
Existía un gran conocimiento popular acerca de las plantas medicinales de la zona. Se utilizaban plantas con propiedades particulares como acedera, cicuta, malvas, saúco… elementos y sustancias de animales o utilizados en la cocina. Y se realizaban ritos para asegurar el correcto efecto del remedio aplicado. Se trataban afecciones respiratorias, digestivas, reumas y también otros males en animales.
Las supersticiones eran parte del día a día y se hicieron muy populares muchos dichos que, incluso, condicionaban la vida en la isla. Como, si una embarazada comía percebes tenía que evitar ser salpicada en la cara por el agua del percebe, si sucedía, el bebé nacería con una mancha parecida a la uña del percebe en el cuerpo.
También creían en la Santa Compaña y destaca el relato de Eugenia Otero, isleña que dice así:
“A la Santa Compaña hay que vigilarla de noche. Se la conoce por una luz que es encarnada como el fuego y otras luces blancas que preceden y cierran su marcha.
Viene desde Noalla hasta el Centulo y desde allí va caminando alta de todo, por encima de los tojos, hasta el cementerio, donde desaparece bajo tierra. Cuando se pasa, todo se ve mejor de lo que se ve ahora, como si fuera de día. Pueden hablar con los vivos y, si dos personas se la encuentran y uno no la ve, basta con que el otro le pise el pie izquierdo y la verá. Allí donde deja la caja, si no es hoy es mañana alguien tiene que morir.”
Los primeros asentamientos en la isla Ons datan de la Edad de Bronce. Estos son el castro en Canexol (Castelo dos Mouros), que conserva la estructura defensiva circular, y el castro de A Cova da Loba, ubicado en el norte de la isla.
Existe un sepulcro en la Area dos Cans que hace creer que existió un convento o una ermita, pues, según cuenta la leyenda, se trataría de una tumba de un monje que habitó en este lugar. Posteriormente, en el siglo XVI, el archipiélago de Ons pasó a ser propiedad de la familia de la nobleza Montenegro. La isla quedó vacía a finales de siglo, tras las luchas de corsarios y piratas.
La isla de Ons se repobló con pinos que estarían dedicados a la construcción de barcos y se creó una fábrica centrada en la técnica de la salazón. En 1929, Manuel Riobó compró el archipiélago y, en la fábrica, construyó un espacio para secar el congrio y el pulpo. De este modo, pasó a comercializarlo posteriormente, pero las duras condiciones para vivir en la isla, hizo que se despoblara. En 1982, el archipiélago de Ons pasaba a manos de la Xunta de Galicia.
El faro de O Cucorro, situado en la parte más alta de la isla, es uno de los más grandes de España y obra de Rafael de la Cerda. Dio luz por primera vez en 1865 y fue uno de los últimos faros de petróleo a presión. En 1990 ya funcionó con energía fotovoltaica.
La Isla de Ons es una parroquia de Bueu. Este municipio se localiza en la provincia de Pontevedra.
ES_ Ría de Pontevedra
Puerto / Fondeo / PlayaMuelle de Pasaje Isla de Ons
Localización
Bueu
(Pontevedra)
España
Natural
ServiciosSe puede visitar todo el año, previamente deberán contar con la autorización de la Xunta de Galicia para visitar el parque natural.
Interpretable
Al final del muelle de acceso se encuentra un panel informativo con un mapa del archipiélago,
con los servicios, puntos de interés e itinerarios.
Se puede descargar un mapa y catalogo de rutas del Parque Natural en la web del Parque Nacional Islas Atlánticas.
También disponible una guía turística de Bueu con mención a la isla de Ons.
Visitable en transporte público regular durante temporada alta: Semana Santa y desde el 15 de mayo a 15 de septiembre.
En barco privado visitable todo el año/ Itinerarios guiados gratuitos, previa inscripción en la caseta de información al llegar a las islas,
o a través de la central de reservas de Parques Nacionales.